La entrada
en el mercado de la cosmética de los serum o suero en los años 90 del siglo XX supuso
toda una revolución. Además, la variedad de estos productos aumenta día a día y
cada vez son más eficaces para ayudar a las pieles más castigadas a recuperar
su belleza.
1 ¿Cuál es el problema?
Antes de comprar un serum, debes analizar cuál es el
problema de tu piel. Tanto si es la aparición de arrugas, como si son manchas,
rojeces o falta de luminosidad, encontrarás un serum que te ayudará a disminuir
considerablemente esos problemas cutáneos y a devolverle a tu piel el aspecto
sano y radiante que tenía años atrás.
2 ¿Cuándo se aplica?
Hay serum que se utilizan de noche, otros de día y
otros tanto de día como de noche. Para saberlo, encontrarás las instrucciones
de uso en el mismo producto, ya que eso depende de cada serum. De todas formas,
sea cual sea el momento del día en el que vayas a emplearlo, antes de ello tu
rostro debe estar completamente limpio. Lávate la cara con tu jabón, gel o
leche limpiadora habitual, aplica un tónico y ya estarás preparada para
extenderte el serum. Después, aplícate la crema que utilices normalmente, como
la hidratante o la nutritiva, por ejemplo. Piensa que el hecho de que utilices
un serum no hace que debas dejar de usar tu crema habitual, ya que constituye
un complemento, no una sustitución.
3 ¿Cómo se aplica?
Lo bueno de estos productos es que, aunque suelen ser
bastante caros, bastan unas pocas gotitas para aplicarlos. Extiende tres o
cuatro gotas sobre la frente, la barbilla, la nariz y las mejillas y extiéndelo
por todo el rostro con un suave masaje.
4 A cualquier edad.
Aunque parece que los serum están destinados solo a
las pieles maduras, esto no es así. Tengas la edad que tengas, podrás usar un serum.
Eso sí, siempre acorde a tu edad y a tu tipo de piel. Si tienes entre 20 y 30
años, te irá genial emplear uno hidratante que te ayude a evitar que el sol y
la contaminación sequen tu piel.
A partir de los 30 años, es recomendable que uses un serum exfoliante que te aporte luminosidad.
Por otro lado, cuando llegues a los 40 puedes emplear un serum para las manchas y las arrugas. Así afinarás las que ya hayan aparecido y retrasarás la aparición de las demás.
Finalmente, al cumplir los 50 años lo mejor es que emplees un serum remodelador para recuperar el óvalo facial y evitar la flaccidez de tu piel.
A partir de los 30 años, es recomendable que uses un serum exfoliante que te aporte luminosidad.
Por otro lado, cuando llegues a los 40 puedes emplear un serum para las manchas y las arrugas. Así afinarás las que ya hayan aparecido y retrasarás la aparición de las demás.
Finalmente, al cumplir los 50 años lo mejor es que emplees un serum remodelador para recuperar el óvalo facial y evitar la flaccidez de tu piel.
5 Los tipos de serum.
Entre las clases de serum existentes hoy en día, podrás encontrar:
hidratantes, ideales para las pieles secas; reparadores, perfectos para
regenerar la dermis; alisantes, para reducir las arrugas y líneas de expresión;
antiestrés, para las pieles más fatigadas; remodeladores, para definir el óvalo
facial y evitar la flacidez; revitalizadores, para darle luz al cutis;
antimanchas, para eliminar el exceso de pigmentación en algunas zonas del
rostro; antiedad, para reducir los signos de envejecimiento; de doble acción,
para exfoliar e hidratar la piel a la vez e iluminar la dermis; y de acción
global, para conseguir disminuir las arrugas, hidratar la piel y conseguir una
tez más luminosa empleando un solo producto.
Como puedes ver, existe una serum para cada problema cutáneo. Solo tienes que decidir cuál es el que necesita tu piel y ser constante.
Como puedes ver, existe una serum para cada problema cutáneo. Solo tienes que decidir cuál es el que necesita tu piel y ser constante.
6 Como aplicamos un serum.
¡En poco tiempo lucirás una piel
mucho más bonita y sana!
Gracias por leerme.
¡ Un besazo!