El eyeliner es uno de los instrumentos más antiguos usados por las mujeres para resaltar su mirada, no en vano le aporta un toque femenino inconfundible cargado de sensualidad.
Capaz de cambiar la
forma de los ojos y por lo tanto toda la apariencia facial, el delineado con
eyeliner requiere técnica y práctica, así que no te desesperes si no te sale a
la primera, aunque merece la pena aprender y hay productos con los que puede resultar
más fácil conseguirlo.
A lo largo de la
historia del maquillaje el eyeliner posee sus propios iconos en forma de mujer
tales como Marilyn Monroe, Audrey Hepburn, Brigitte Bardot, o las famosas
Pin-up de los años 50, hoy reflejadas en estilos tan diversos como el de Dita
Von Teese y el de Katy Perry.
A pesar de la antigüedad histórica del eyeliner que surgió con el Khol
en el antiguo Egipto, la tecnología ha hecho que hoy en día dispongamos de
múltiples formatos.
Eyeliners en función de su textura:
-Lápiz:
es el que ofrece un resultado menos duradero, pero resulta más apropiado para
principiantes, puesto que ofrece mayor seguridad en el trazo. El eyeliner en
lápiz permite además hacer difuminados.
-Kohl:
aunque muchos eyeliner presumen de ofrecer resultados de kohl, en realidad, el
verdadero Kohl está basado en galena molida que al mezclar con agua debe
aplicarse sobre el ojo (por dentro y por fuera) con un rústico instrumento de
madera. Aunque pueda resultar arcaico, el resultado es intenso e inconfundible.
-Líquido:
es quizá el formato más popular, pero también el que mayor destreza requiere,
puesto que el pulso es esencial para que el acabado sea perfecto. Suelen venir
en formato pincel o en formato rotulador, siendo este último el más apropiado
para usuarias con menos experiencia.
-Gel liner
(crema): su acabado es más definido que el lápiz pero menos que
el eyeliner líquido. Su textura hace que su aplicación sea mucho más sencilla
porque además no gotean, como en el caso de los líquidos. Suelen venir en unas
cajitas y se aplican siempre con pincel. También son apropiados para los
efectos ahumados.
-Cake (en pastilla): son más parecidos a sombras de ojos
porque tienen una textura empolvada y un packaging similar. Pero en realidad de
lo que se trata es de mezclarlos con agua para conseguir la densidad deseada y
aplicarlo con pincel sobre el párpado. Este tipo de eyeliner es más indicado
para maquilladores profesionales.
Gracias por leerme.
¡Un besazo!